UNA OPINIÓN MÁS ACERCA DE LA CERÁMICA CONTEMPORÁNEA.
Parece que corren tiempos inciertos para la cerámica y su noviazgo en el mundo del arte, aunque quien dijo alguna vez que las cosas iban a ser fáciles.
En un terreno revuelto y siempre cambiante, reivindicamos nuestro espacio, clamamos al cielo, y decimos aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Pero que tal un poco de autocritica.
Desde mi punto de vista somos un colectivo que (excepto en contadas ocasiones) no creamos tendencia, podemos entrar y codearnos cara a cara con la escultura, pintura, el diseño, las performans, instalaciones mixtas, etc., pero en ninguna de ellas somos la ultima revolución.
Tampoco somos un gremio que interesamos mucho a los coleccionistas, no es usual que alguien apueste, lo nuestro en general no es un valor en el mercado.
Y así seguimos replegándonos dentro de nuestro caparazón, arrimándonos al fuego, y la mar de calentitos en nuestras ferias y encuentros.
En el pasado perdimos mucho tiempo discutiendo si el usar moldes era licito, o cuáles eran las diferencias entre arte y artesanía, ahora que esto ya ha caído por su propio peso, no nos queda otra que polemizar sobre materiales nobles, o la invasión de elementos ajenos.
Y mientras tanto sigue pasando el tiempo y la sociedad se va trasformando a un ritmo vertiginoso, lo que ayer era novedad, hoy se convierte en moneda de cambio.
No es fácil situarse en un escenario así, pero desde luego no nos iría nada mal un poco más de exposición a la luz, e intentar fusionarnos en la medida de lo posible con otras disciplinas.
Intentar jugar en el mismo campo, y si puede ser con la misma camiseta.
Me consta que en los últimos tiempos han ido apareciendo proyectos que aúnan a artistas de muchos ámbitos, y que se presentan abiertamente sin complejos, y dentro de un mismo envoltorio.
No sé si esta es la solución mágica a todos nuestros problemas, pero al menos es una dinámica que genera movimiento, cura la autoestima, y nos puede posicionar un poco más cerca.
Tampoco creo que nosotros tengamos la última palabra, eso siempre va a depender de otros estamentos, o de cómo salga el sol por Antequera, nadie sabe a ciencia cierta el porqué de cómo el arte en la fotografía a llegado donde está ahora, y más teniendo en cuenta que hace tan solo 30 años no era reconocida como valor en alza.
No sé si la era de internet nos va a ayudar tanto a los ceramistas, tal vez tengamos que esperar a que triunfen las tres dimensiones, o tal vez esto nos pille de nuevo despistados, y muy ocupados en lo nuestro.
O puede que tengamos suerte y que la gente se canse de tanta pantalla plana, desenchufen el hilo conductor, y quieran volver a la materia.
MIGUEL MOLET.
En un terreno revuelto y siempre cambiante, reivindicamos nuestro espacio, clamamos al cielo, y decimos aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Pero que tal un poco de autocritica.
Desde mi punto de vista somos un colectivo que (excepto en contadas ocasiones) no creamos tendencia, podemos entrar y codearnos cara a cara con la escultura, pintura, el diseño, las performans, instalaciones mixtas, etc., pero en ninguna de ellas somos la ultima revolución.
Tampoco somos un gremio que interesamos mucho a los coleccionistas, no es usual que alguien apueste, lo nuestro en general no es un valor en el mercado.
Y así seguimos replegándonos dentro de nuestro caparazón, arrimándonos al fuego, y la mar de calentitos en nuestras ferias y encuentros.
En el pasado perdimos mucho tiempo discutiendo si el usar moldes era licito, o cuáles eran las diferencias entre arte y artesanía, ahora que esto ya ha caído por su propio peso, no nos queda otra que polemizar sobre materiales nobles, o la invasión de elementos ajenos.
Y mientras tanto sigue pasando el tiempo y la sociedad se va trasformando a un ritmo vertiginoso, lo que ayer era novedad, hoy se convierte en moneda de cambio.
No es fácil situarse en un escenario así, pero desde luego no nos iría nada mal un poco más de exposición a la luz, e intentar fusionarnos en la medida de lo posible con otras disciplinas.
Intentar jugar en el mismo campo, y si puede ser con la misma camiseta.
Me consta que en los últimos tiempos han ido apareciendo proyectos que aúnan a artistas de muchos ámbitos, y que se presentan abiertamente sin complejos, y dentro de un mismo envoltorio.
No sé si esta es la solución mágica a todos nuestros problemas, pero al menos es una dinámica que genera movimiento, cura la autoestima, y nos puede posicionar un poco más cerca.
Tampoco creo que nosotros tengamos la última palabra, eso siempre va a depender de otros estamentos, o de cómo salga el sol por Antequera, nadie sabe a ciencia cierta el porqué de cómo el arte en la fotografía a llegado donde está ahora, y más teniendo en cuenta que hace tan solo 30 años no era reconocida como valor en alza.
No sé si la era de internet nos va a ayudar tanto a los ceramistas, tal vez tengamos que esperar a que triunfen las tres dimensiones, o tal vez esto nos pille de nuevo despistados, y muy ocupados en lo nuestro.
O puede que tengamos suerte y que la gente se canse de tanta pantalla plana, desenchufen el hilo conductor, y quieran volver a la materia.
MIGUEL MOLET.
mas información sobre el artista http://www.miguelmolet.com/
........que sigas embriagado por la geometría de la naturaleza¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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